DIPUTACIÓN DE CARIDAD
El Diputado de Caridad consiste en fomentar el espíritu de caridad fraternal entre los hermanos procurando que existan unas relaciones cordiales, y aún más que cree en la Hermandad, más que una asociación de personas, una verdadera familia que vive su fe cristiana en la Hermandad con todo lo que conlleva. Su labor callada, silenciosa, no tendrá otro motivo ni otra recompensa que el que los hermanos crean en el amor a Dios y al prójimo.
Las funciones principales del Diputado de Caridad son:
- Buscar allí donde se encuentren los hermanos carentes de lo necesario para llevar una vida verdaderamente humana, o a los atormentados por el dolor físico o moral, consolándolos en su desgracia y socorriéndolos con los medios que estén a su alcance.
- Informar a la Junta de Gobierno y a los demás hermanos de aquellos otros que se encuentre en dificultades, enfermos o hayan fallecido, para que entre todos les ayuden o acudan a su sepelio u honras fúnebres.
- Velar por que la caridad anime en todo momento las relaciones entre los hermanos, informando al Director Espiritual de los hermanos que puedan oscurecerla que tome las medidas necesarias y oportunas.
- Fomentar los momentos de encuentro de los hermanos, a fin de conseguir que la hermandad sea una gran familia en la fe, la esperanza y la caridad.
- Coordinará el grupo de hermanos y hermanas que voluntariamente deseen colaborar en la tarea propia de esta Diputación.
- Mantener contactos con otros organismos de caridad, a fin de poseer una mayor información y dar la más rápida solución a los casos que se plateen.
- Enviar los dos cirios verdes a casa del hermano difunto, para que ardan durante su vela, según esta Hermandad tiene por costumbre siempre que la familia del finado de su conformidad.
- Cumplirá cualquier otra misión que por razón de su cargo le corresponda.